miércoles, 27 de abril de 2011

TÉCNICA: BINOMIO FANTÁSTICO

 ¿Sabes de qué se trata esta técnica de expresión narrativa? Consiste en tomar dos palabras que no tengan ninguna relación aparente y con ellas, imaginar una historia.

En este ejercicio, agradezco la colaboración de quiénes me brindaron por separado una palabra.

AMOR  -  SUSCRIPCIÓN

        
Una pieza amarilla,  amplia y luminosa,  una cama estirada luciendo graciosamente un cobertor de seda con diseños orientales, regalo de  Él… una cómoda repleta con cajones y clasificaciones, un closet grande y multicolor… algo había allí, el orden imponía desorden esa mañana…
Karla, una mujer buenamoza, trabajólica, estudiosa, moderna, olía a café y cigarrillos esa mañana, su cama se poblaba con la rapidez  que desalojaba su closet: “falda amarilla, blusa verde…mmmmhh, ¡No, no me convence!; Entonces, un pantalón pitillo negro con la túnica roja; ¡Pufff, qué asco, me veo cuadrada! ¿Quién me mandó a hacerle caso a Vero y comprarme esta tenida? Ya sé, -dijo-  y hurgó entre su closet con ansias que la llevaron a derramar el jarro con lo que quedaba del tercer café matinal. Allí encontró aquella blusa de gasa que le trajera EL, su gran amor, ese que había logrado sacarla de su propia soledad con tanto entusiasmo, que ni siquiera reparaba en que volvía luego de ocho meses, tiempo que estuvo destinado, como fotógrafo en el extranjero. ..
Es que ese hombre, sí sabía lo que ella necesitaba, ¿Cómo lo supo? Se preguntaba muchas veces, y  la respuesta le llegaba en largos mensajes, en fotos decoradas y creadas sólo para ella, a veces, la respuesta venía vía telefónica a altas horas de la madrugada, …¡Cosas del decalage horario , mi amor, le decía él! Y reían buscando la palabra necesaria para enlazar aquella, su historia de amor…a distancia.
Esa mañana, desde una escala en algún lugar, recibió un e-mail, corto, preciso. Su PC, le anunciaba un mensaje nuevo,… salía de la cocina, dispuesta a ver por enésima vez, el último video que su amor le había editado con imágenes y lugares del tipo: “Estoy pensando en ti”. Había resuelto quedarse en casa, en pijamas, pantuflas, una máscara de  aceites frutales en su cabellera y ni una gota de glamour para ese día.
…Pero leyó el mensaje: “Mi amor, estoy a mil kilómetros de ti y a un paso de tu corazón”, ¿Quéeee, dijo ella?, ¿Por qué no me avisó antes? ¿Qué hago? ¿Qué me pongo? Y comenzó a probar texturas, colores, largos y diseños diferentes…nada combinaba, nada la hacía lucir para El. Tenía la blusa suave, transparente, femenina y chic, en sus manos, ¿Pero con qué la combino? Se preguntaba, observándose en el espejo mientras caminaba por su dormitorio, abriendo y cerrando cajones y puertas. No era posible, - pensaba- siempre era él quien la sorprendía, ¿Qué pasaba con ella? ¿En qué parte se perdió la clase de factor sorpresa? Su mente paralizada, ni siquiera, imaginaba como vestir para ese reencuentro.
No fue sino cuando estaba recurriendo a su jeans regalón, pero hipergastado,…que al meter su mano en uno de los bolsillos, encontró aquel ticket salvador. “Usted ha ganado una SUSCRIPCIÓN a la revista “Finja que no lo recuerda” con su suplemento sabatino: “Vístete para tí”.