EXPERIENCIAS
XYZ
Nunca imaginé que después de caminar
arrastrando pesadamente mi cuerpo y mi alma
con mi corazón y mis emociones totalmente devastadas,
dolorida por tanto sufrimiento... sufrimiento...
volviera a sentir el aire que da vida.
Me aferré a un sentimiento que no era recíproco
fui poco a poco entendiendo que vivía sólo en mí.
Había fabricado un mundo ideal e imaginario,
Sin ningún letrero para poder salir.
Hasta que cierto día, siendo temprano por la mañana,
abrí de manera súbita mis ojos y pude entender todo claro.
Dios estaba conmigo, vio mi capacidad de entrega y decidí usarla en mí,
pasó el tiempo y poco a poco me daba cuenta lo maravillosa que soy.
¡Valgo, porque existo y estoy aquí!
Me lo repetí diez veces, y lo escuché feliz.
De repente, sin buscarlo, empezaron a suceder cosas maravillosas,
signos y señales de que caminaba por un sendero de progreso,
que todo aquello que había sembrado, ahora florecía
para encantarme con lo dulce y aromático que nacía.
Lentamente la vida me ha ido enseñando que si siembro bien,
cosecharé vivencias y situaciones buenas, con encanto
miro atrás y veo que me estoy sintiendo fortalecida
y el dolor que tuve que pasar fue preciso, a tiempo, exacto.
Me permitió despertar y valorar que dentro de mí, aun habita la niña.
La había hace mucho olvidado, enterrado y ya ni la recordaba,
Crecí para estar siempre pendiente y entregándome a otros...
no me arrepiento, sirvió para darme cuenta lo potente que soy
y ahora desperté a la vida, dejando atrás todo rencor.
Vida maravillosa que me rodea y que disfruto en todo su esplendor,
Gracias vida, gracias sufrimiento de épocas pasadas,
todo fue permitido y pasó por una razón.
Pude mirarme, reconocerme y valorarme
Para reconstruirme en el ser amalgamado y consciente
Que camina por esta senda memorable
Y ansía ser para mi cristalina agua, una sólida fuente.
Aquí estoy de nuevo, parada y fortalecida
¡Gracias, gracias DIOS, Gracias Vida!